Hace unos días viajé en una buseta de Taxbelalcazar desde Popayán a Cali. Entrando a Cali otro conductor aparentemente de Taxbelalcazar (el sujeto de la foto) se subió a la buseta y mientras se bebía unas cuantas cervezas empezó a contar historias de cómo estafaba a los extranjeros que venían Colombia.
Contó por ejemplo que en Cali unos “hps gringos” le preguntaron cuánto costaba una carrera desde el centro de Cali hasta el aeropuerto y él les aseguró que dicha carrera costaba $600.000 porque el aeropuerto quedaba muy lejos de Cali. Entonces ellos preocupados le dijeron que tenían que llegar pronto pero que sólo les quedaban $500.000 porque ya iban de vuelta a su país, así que él les dijo que les “iba a ayudar” a conseguir un taxi por esa cantidad y ellos “muy agradecidos” le dieron los $500.000 mientras él solo le pagó al taxista $60.000.
También contó a carcajadas que en Popayán un grupo grande de “hps argentinos” que quería ir a San Agustin le preguntó cómo llegar y que él les contestó que “desafortunadamente” a esa hora del día ya no salía transporte pero que si ellos querían él los llevaba hasta allá por solo $100.000 por persona. El grupo de argentinos respondió que no habían pensado que fuese tan caro y entonces él les dijo que si querían podían averiguar pero que les aseguraba que ya no saldrían de Popayán por lo que tendrían que pagar hotel y al día siguiente igual tendrían que tomar varios buses porque no había manera de llegar directo, pero que como ellos le habían “caído bien” les iba a “hacer el favor” de llevarlos directo a San Agustín por $90.000 por persona con la condición de que 3 de ellos se fueran sentados en el piso para él recoger más pasajeros porque les estaba dejando el pasaje “muy barato”. Lo que ellos no sabían era que el muy querido conductor no solo les estaba mintiendo y cobrando el doble, sino que los había hecho sentar en el piso “solo para hacerlos sufrir” y que en realidad no los iba a llevar directo a San Agustin sino que los iba a dejar “tirados en Pitalito”.
Y así siguió contando un montón de historias mientras se reía a carcajadas e insistía en que “él sí sabía darles una buena bienvenida colombiana a esos hps extranjeros”. También se mofó de que aunque otros conductores le habían llamado la atención él seguía con su empleo pero ganando mucho más que ellos, por lo que les animaba a hacer lo mismo e insistía que todos los colombianos debíamos “sacarle jugo a los hps turistas porque mientras ellos se divierten paseando por acá los colombianos tenemos mucha mala fama y a los que salen los tratan de ladrones o putas”.
Pero cómo no vamos a tener mala fama si existen individuos actuando como ud?!... quise decirle (junto otras cuantas cosas), pues como colombiano honrado que sí ha viajado a otros países (donde nunca he sido tratado mal) y que sabe que el turismo es fundamental para la economía de este país sentí rabia y vergüenza. Sin embargo me contuve no solo por hacerle caso a mi esposa sino también porque íbamos acompañados de un amigo extranjero que no tenía ni idea de lo que estaba pasando y yo no quería dañar su imagen del “beautiful country of beautiful people” (como llama a Colombia).
Sin embargo tomé esta foto porque considero que los Colombianos de bien (que somos más) y los extranjeros que se encargan de llevar nuestro buen nombre a sus países deben evitar a este sujeto.
PD: Nunca paguen si no ven el precio por escrito y/o verifiquen en varias partes porque aunque los buenos somos más no falta el idiota (como éste de la foto) que se encarga de cagarla!
Contó por ejemplo que en Cali unos “hps gringos” le preguntaron cuánto costaba una carrera desde el centro de Cali hasta el aeropuerto y él les aseguró que dicha carrera costaba $600.000 porque el aeropuerto quedaba muy lejos de Cali. Entonces ellos preocupados le dijeron que tenían que llegar pronto pero que sólo les quedaban $500.000 porque ya iban de vuelta a su país, así que él les dijo que les “iba a ayudar” a conseguir un taxi por esa cantidad y ellos “muy agradecidos” le dieron los $500.000 mientras él solo le pagó al taxista $60.000.
También contó a carcajadas que en Popayán un grupo grande de “hps argentinos” que quería ir a San Agustin le preguntó cómo llegar y que él les contestó que “desafortunadamente” a esa hora del día ya no salía transporte pero que si ellos querían él los llevaba hasta allá por solo $100.000 por persona. El grupo de argentinos respondió que no habían pensado que fuese tan caro y entonces él les dijo que si querían podían averiguar pero que les aseguraba que ya no saldrían de Popayán por lo que tendrían que pagar hotel y al día siguiente igual tendrían que tomar varios buses porque no había manera de llegar directo, pero que como ellos le habían “caído bien” les iba a “hacer el favor” de llevarlos directo a San Agustín por $90.000 por persona con la condición de que 3 de ellos se fueran sentados en el piso para él recoger más pasajeros porque les estaba dejando el pasaje “muy barato”. Lo que ellos no sabían era que el muy querido conductor no solo les estaba mintiendo y cobrando el doble, sino que los había hecho sentar en el piso “solo para hacerlos sufrir” y que en realidad no los iba a llevar directo a San Agustin sino que los iba a dejar “tirados en Pitalito”.
Y así siguió contando un montón de historias mientras se reía a carcajadas e insistía en que “él sí sabía darles una buena bienvenida colombiana a esos hps extranjeros”. También se mofó de que aunque otros conductores le habían llamado la atención él seguía con su empleo pero ganando mucho más que ellos, por lo que les animaba a hacer lo mismo e insistía que todos los colombianos debíamos “sacarle jugo a los hps turistas porque mientras ellos se divierten paseando por acá los colombianos tenemos mucha mala fama y a los que salen los tratan de ladrones o putas”.
Pero cómo no vamos a tener mala fama si existen individuos actuando como ud?!... quise decirle (junto otras cuantas cosas), pues como colombiano honrado que sí ha viajado a otros países (donde nunca he sido tratado mal) y que sabe que el turismo es fundamental para la economía de este país sentí rabia y vergüenza. Sin embargo me contuve no solo por hacerle caso a mi esposa sino también porque íbamos acompañados de un amigo extranjero que no tenía ni idea de lo que estaba pasando y yo no quería dañar su imagen del “beautiful country of beautiful people” (como llama a Colombia).
Sin embargo tomé esta foto porque considero que los Colombianos de bien (que somos más) y los extranjeros que se encargan de llevar nuestro buen nombre a sus países deben evitar a este sujeto.
PD: Nunca paguen si no ven el precio por escrito y/o verifiquen en varias partes porque aunque los buenos somos más no falta el idiota (como éste de la foto) que se encarga de cagarla!
Fuente : Encontrado en Facebook
