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Relato de yernos

Mis hijas se han puesto de novias con dos chicos ambos son muy buenos, muy lindos y quiso la casualidad que ambos fueran celiacos.
Los he escuchado hablar de la celiaquia y de muchas cosas mas, los he visto “luchar” en el auto, lo que preocupa por el tema de la seguridad. Hemos decidido con mi mujer que pasen a nuestra casa y les hemos dejado un lugar en el fondo, tengo un quincho vidriado (y polarizado), para que charlen de lo que quieran y hagan lo que puedan. Nosotros no habíamos tenido “esas consideraciones especiales y espaciales”.
Luego de un mes y para entrar un poco en confianza con ellos, dijimos, los vamos a invitar a comer…
Comenzamos con hija mayor que había noviado primero, y mi mujer le dijo, “hija invita a tu novio, tu pareja, tu amigo o lo quiera que sea a comer”. ¡Bárbaro mami!, le contestó.
Mi mujer dijo voy a hacer un arroz con pollo y voy a tener unas papas hervidas por ahí, y voy a intentar hacer un flan casero y por las dudas algunas frutas y un arroz con leche. Compre una galletitas "Saladitas" de Santa María , para acompañar
Llego el día, mejor dicho, la noche y los llamamos a comer.
Le dijimos a Carlitos, te hicimos una arroz con pollo muy rico… e interrumpió a mi mujer y le dijo muy delicadamente, “Sra…., no me gusta el arroz ni el pollo”…. ¡¡Hay Carlitos!! ¿te hago una tortilla de papa con huevos y jamón de marca permitida?... “No me gusta la tortilla señora…” le contestó con cierta vergüenza… ¡¡Hay Carlitos, había hecho además un flan y un arroz con leche….” Carlitos un poco avergonzado le dijo “el arroz y el flan me dan un poco de asco”.
Mi mujer consternada ante planchazo y le pregunto y ¿que quieres comer? Yo como fideos italianos importados que se venden en una dietética de la Avenida Santa Fe…
Mi mujer miro la hora eran las 21:30 y con cierta incomodidad le dijo Carlitos a esta hora esta todo cerrado…. Y Carlitos que es un buen chico criado en forma un poco difícil le dijo ¿y si compra una harina en alguna farmacia de turno e intenta hacerlos…?
En ese momento, tras un arduo día de trabajo y ya pensando en descansar, entro a mi casa advertido del encuentro especial con nuestro yerno.
Mi mujer me ataja en la puerta y manda a recorrer las Farmacias en busca de “la cena del nene”. Tras pasar por las cuatro que estaban de turno y desafortunadamente muy distante entre ellas, llego a las 22.45 a mi casa con el paquete que costo una fortuna y mi mujer se dispuso a hacer algo, lo que le saliera… Tras una hora de vanos intentos de ni mujer y con las manos blancas y pegoteadas le dijo a Carlitos “no me sale nada, no se trabar estas harinas” y tiró (la fortuna) a la basura.
Carlitos (ya les dije que era un buen chico) y para que esto no se dilatara más dijo “coman ustedes… yo los miro”.
Fue una cena (in) olvidable, todos en silencio y cuando se hablaba de algo era inevitablemente una adversidad.
Cuando Carlitos se fue le dije con mucho temor a mi hija “Hija… piénsalo bien”.
A la semana siguiente le tocaba a “Juancito”, el otro yerno celíaco… Esta vez mi mujer no quería sorpresas y antes de intentar hacer nada, lo llamó y lo consultó. La pregunta de rigor fue ¿Qué te gusta comer Juan?... y Juan abrió los ojos y estiro las manos muy sorprendido con la pregunta y le dijo “Todo señora”, y agrego inmediatamente “yo puedo comer arroz, maíz, papa, batata, zanahoria, cualquier tipo carne, cualquier tipo de verdura… ¡¡cualquier cosa con huevo es rica!! … y de postre cualquier fruta… y si no hay nada de esos, no se preocupe por mi yo Señora…. Y mirando a nuestra hija dijo con ojos picaros dijo: “Yo en realidad vine a comerme la nena… que es a lo mas me gusta”.
Cuando Juan se fue, luego de una cena muy divertida le dije a mi hija “tráelo las veces que quieras… este chico es divino”.
Me quede pensando en que todos nuestros hijos e hijas serán tarde o temprano yernos o nueras y se incorporarán a otras familias. ¡¡Que importante es construir un yerno o una nuera simples y deseables!! Por eso mis hijos fueron educados para tomar agua y comer todo tipo de comidas y además ser siempre agradecidos.
La parte erótica del relato no esta, ni corresponde, era solo para contar la parte de las recetas de cocina. Les recuerdo que vidrio era deliberadamente polarizado.

Relato de yernos